Comenzó el viaje hacia el “país de lo nuevo” y es inevitable no sentir nervios, sube la tensión por querer que todo salga perfecto y el estrés abraza los “picos” de tu tranquilidad, la de tu pareja, tus hijos y hasta la de tu mascota. ¡Bienvenido! Estás a bordo de una mudanza doméstica, pero si no controlas la situación, el caos tocará el temperamento de todos y los resultados serán alentadores.
En un traslado, todos los involucrados perciben la angustia de “lo desconocido”, algunos lo manifiestan y otros, no tanto. Sin embargo, lo importante es conocer ciertas técnicas para abordar este proceso y “mantener la calma”. Es mucho más fácil asimilarlo en familia a que lo haga “cada quien por su lado”, ¡a todos les afecta!
7 técnicas sencillas para asumir una mudanza doméstica en familia.
- ¡Tiempo al tiempo y a las cajas!Prepararse con anticipación disminuirá, en gran medida, el agotamiento físico y mental que produce un traslado, además, ayudará a digerir un poco más el cambio. En este sentido, hacerlo con previsión mantendrá un clima de tranquilidad en casa.
2. ¡Dedícale un tiempo a los niños! El traslado es un salto muy complejo de comprender para los más peques y, en consecuencia, es una situación que pudiera ser traumática. Lo aconsejable es conversar con ellos sobre las razones de la mudanza y realizar algunos ejercicios que le demuestren seguridad en el nuevo espacio y le motiven a perder el miedo.
3. Una mudanza puede ser motivo de depresión o de ansiedad y es un rechazo silente del que nadie se atreve a hablar. Así que, es fundamental conversar con tus familiares, descubrir cómo se sienten al respecto y buscar alternativas para afrontarlo de la mejor forma. Recuerda, lo innovador siempre trae cosas buenas.
Un traslado exitoso, una familia feliz.
- ¡Un granito de cada uno! Un traslado es un completo desafío, puesto que es la ruptura de la rutina, es volver a empezar y, pese a que todos son conscientes de lo que significa, sigue costando un poco asumirlo.
Fomenta el intercambio de ideas para la decoración de la nueva casa, pregunta a tu pareja e hijos cómo quisiera que sean las habitaciones, la cocina o las áreas de recreación. En pocas palabras, haz que se sientan parte del hogar que habitarán y que suelten el temor.
5. ¡Que comience la diversión! Invita a tu familia a realizar una lista de sus pasatiempos o de las actividades que les gustaría realizar, los lugares que quisieras conocer en el nuevo barrio o ciudad. De esta manera, sentirán más confianza para dar el siguiente paso.
Mudanza doméstica PRO.
- Dormir bien + comer bien= una mudanza con vitalidad. La inquietud de abandonar el viejo hogar, posiblemente, provoque alteraciones en las horas de sueño y de comida. En este orden de ideas, es clave mantener una dieta equilibrada, pues ten en cuenta que tendrán un alto gasto energético y estarán en constante actividad, ¡baja ese ritmo asfixiante!
7. Fuera lo viejo, ¡mueve las energías! Los objetos que ya no usas y que quizás están solo para ocupar espacio en el hogar, también cogen un poco de nuestra energía. Sería muy divertido organizar un plan para que cada integrante de la familia limpie sus espacios y se compenetre con el traslado.
¿Qué hacer con esos objetos en desuso? Vender estos artículos es la primera alternativa, porque les generará dinero extra; de igual forma, pueden regalarlos o donarlos. Lo importante es liberar las energías y también algunos centímetros en las cajas de cartón.
Porque una mudanza es una evolución de vida, en Bizidem las hacemos de forma diferente. Asumimos el estrés del embalaje, transporte y reubicación de tus pertenencias, para que recibas con entusiasmo todas las oportunidades que te esperan. ¡Evita el caos, haz tu traslado con Bizidem!